Uf por fin, Gracias a Dios, ya usted llegó;
pues es mi hora de partir,
a otros mundos a dar Luz.
Yo ya estaba impaciente,
esperando por usted.
Hoy le doy la bienvenida
por estar a tiempo en su deber.
Doña Luna, buenamente
le da paso al Sr. Sol,
y le dice con voz muy suave,
Tenga suerte usted Sr.
Que ahora yo con mis estrellas
cumpliremos nuestra misión,
alumbrar las noches frías,
con entusiasmo y con mucho amor.